Tras participar de la Mesa Multisectorial La Plata, el intendente Julio Alak aseguró este martes que el municipio está "fundido" en términos financieros y "desordenado" en lo que hace a la planta de trabajadores y adelantó que va a llevar un tiempo "ordenar y sanear" la Comuna, pero se mostró confiado en que volverá a ser "superavitario" como en sus gestiones anteriores.

El jefe comunal participó de la primera reunión organizada por las dos Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA) y la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) de Juan Grabois para rechazar el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la Ley Ómnibus impulsados por el presidente Javier Milei y, en ese marco, habló sobre la situación en la que recibió la Comuna y de los inconvenientes en el arranque de la gestión local. "Es un municipio que se recibe en un estado ruinoso", dijo y reiteró que la administración de Julio Garro dejó "una deuda de 18 mil millones" de pesos que "equivalen a casi nueve masas salariales".

Puntualizó que la deuda no es sólo con empresas constructoras sino con las cooperativas y con el personal mismo. "Estamos pagando algunos sueldos que tienen origen en contratos de monotributos que corresponden al mes de octubre, de noviembre", precisó y sentenció: "Estamos asumiendo en un municipio que en términos financieros está fundido y, en términos de personal, está absolutamente desordenado. Se nombraron en el último año 1.600 empleados que ni sabemos dónde están".