Todos a lo largo de los años hemos tenidos momentos difíciles en nuestra vida. Uno de los más complejos para Silvina Batakis, la nueva ministra de Economía, fue en 2012, cuando tuvo que afrontar un paro de estatales bonaerenses debido a las complicaciones que tuvo para pagar los aguinaldos debido a las restricciones que la Nación (al mando de Cristina Fernández de Kirchner) puso en cuanto a giro de fondos para la provincia más importante del país.

En aquel momento Batakis era la ministra de Economía de Daniel Scioli, quine fuera candidato a presidente años después, y andaba a los tumbos con CFK. Tras aquel paró, la situación con los maestros se repitió en 2013 y 2014. A partir de allí, supo que para administrar en el Estado no solo hacen falta capacidades técnicas sino también muñeca política para manejarse en el circo político.

“Si volvimos para ser mejores, no podemos dejar sin fondos a la provincia de Buenos Aires”. Dijo hace algún tiempo Batakis para definir su pensamiento. Fue vital en el recorte que sufrió CABA en la coparticipación y se ganó la simpatía de los gobernadores. Trabajando codo a codo con Wado De Pedro en el ministerio del Interior, cosechó elogios de los diferentes componentes del frente de Todos.

Fanática de Boca, nació en Tierra del Fuego y se graduó en la UNLP. Dedicó su vida a perfeccionarse y estudiar para ocupar el lugar que le toca. Disfruta de ir a la cacha con su hijo y es fanática de Riquelme. Silvina Batakis, la ministra más observada del momento, buscará traer un poco de paz en medio de tantos cimbronazos.