La UCR tiene nuevo presidente. Se trata del gobernador jujeño Gerardo Morales, que asumió dicha responsabilidad en medio de una fuerte combustión interna al que llegaron los radicales tras la fractura del bloque en la Cámara de Diputados.

El Gobernador jujeño fue elegido por unanimidad luego de llegar a un acuerdo con el sector que propició la fragmentación, impulsada por Martín Lousteau. Él mismo se sumo a la conducción de la UCR en un acuerdo conseguido contrarreloj, del que nadie conoce la interna y por el que nadie pone las manos en el fuego, debido a la fragilidad política del mismo.

“No seríamos demócratas ni militantes de la UCR si no tuviéramos diferencias. La capacidad de diálogo nos permitió lograr consensos”, enfatizó Morales, quien se estrechó en un abrazo con Lousteau antes de subir al escenario. “Pensaron que iban a volar sillas en este plenario, pero no pasó”, expresó.

Morales llamó a cuidar la unidad de Juntos por el Cambio y ratificó que pretende que un candidato presidencial del radicalismo llegue al poder en 2023. A su vez, cuestionó con dureza al Gobierno de Alberto Fernández. “Tenemos que trabajar en un plan de gobierno para ofrecerles a los argentinos”, resaltó. Aunque reconoció que hay diferencias ideológicas con socios de la coalición opositora.