Por ahora Fernández sigue jugando con el mismo equipo. Los cambios quedarán, tal vez, para más adelante. Esa podría ser una visión simplista y reduccionista del día después de que el Gobierno sufriera un duro revés en las urnas, siendo derrotado por el arco opositor en casi todo el país.

Las reuniones se sucedieron durante toda la jornada y las fuentes oficiales afirmaron que no habrá modificaciones en el Gabinete, al menos por ahora. Santiago Cafiero, jefe de Gabinete, y Martín Guzmán, fueron los apuntados por un ala de la coalición gobernante como dos de los máximos responsables de la derrota.

Al primero se lo responsabiliza por la forma de comunicar y al segundo por las medidas económicas que permitieron un crecimiento exponencial de la inflación. “Si la gente no tiene plata en el bolsillo, es imposible ganar una elección”, sostienen coincidentemente las fuentes consultadas.

Fernández parece un equilibrista en medio de la derrota. La cara de Cristina al salir en escenario hizo recordar las peores etapas del kirchnerismo, que es una de las 3 alas gobernantes dentro de la coalición del frente de Todos. Ella vio venir los resultados hace 10 meses, cuando en el estadio Ciudad de La Plata dijo: “si hay funcionarios que no funcionan, hay que cambiarlos”.

Los ejes determinantes del futuro, aun no están claros. El Gobierno debe cambiar, ¿pero sabe cómo hacerlo? ¿Sabe dónde apuntar? ¿Puede hacerlo con estos interpretes? Las respuestas las tendremos en las Legislativas de noviembre.