Con la llegada del mes de marzo, el inicio de las sesiones legislativas terminó por marcar el ritmo de un año que tendrá elecciones y los principales actores de la política argentina comenzaron a mostrar sus cartas.

El primero en hablar en modo candidato fue el jefe de Gobierno porteño y candidato a presidente, Horacio Rodríguez Larreta, quien con un tono de campaña esgrimió las virtudes del PRO en el pago chico y prometió llevarlas a todo el país si le toca ocupar el Sillón de Rivadavia.

El calor hizo que el discurso de Alberto Fernández en el inicio de las sesiones en el Congreso sea una mezcla de incomodidades, poca militancia y un tibio atisbo de una potencial reelección. El presidente cargó contra la Corte y la oposición, evitó hablar de inflación e inseguridad y destacó el crecimiento del país a pesar de los problemas cotidianos que vive cada argentino.

El que se quedó con las ganas de dar su discurso en modo candidato fue Axel Kicillof. El gobernador debió suspender la apertura de sesiones debido al apagón masivo que hubo en el país y no pudo expresarse frente a los legisladores.

Axel fue el político que más movilizó y sus militantes resistieron el calor, aunque se quedaron con las ganas de escuchar al gobernador, que pensaba hacer eje en el lanzamiento de su reelección para las elecciones del final del año.